Dicen que el cuero envejece como el vino, entre más años mejor, pero esto solo es verdad cuando le damos el cuidado que necesita. El cuero es una piel de animal tratada mediante curtido, un proceso químico a través del cual se elimina el pelo, la grasa y todo aquello que pueda descomponerla, a la vez que se tiñe y se trata dependiendo del uso que vaya a dársele. El resultado es una piel imputrescible que conserva el colágeno y la flexibilidad.
Como cualquier piel, el cuero debe ser hidratado y protegido de la humedad si no queremos que aparezcan manchas, se resquebraje o pierda su color. Es decir, que nuestras chaquetas, zapatos y complementos de cuero deberán tener un trato especial en nuestro armario.
Esto es lo que debes hacer:
Hidrátalo
Existen en el mercado muchos acondicionadores para el cuero que ayudan a hidratarlo y evitan que se resquebraje. Nuestra recomendación es que siempre que compres una prenda de cuero inviertas en productos para su cuidado, de todas formas, un buen tip de las abuelas es poner un poco de crema de manos sin loción de forma homogénea en tus prendas y zapatos de cuero liso para mantenerlos humectados.
Límpialo
El cuero y el agua no son muy compatibles. Si vas a limpiar tus chaquetas, bolsos o zapatos de cuero debes utilizar un paño húmedo para retirar el polvo y la suciedad y luego aplicar una crema limpiadora especial. No esperes a que se ensucien demasiado para limpiarlos, pues el exceso de mugre puede hacer que se destiña o reseque.
Déjalo secar de forma natural
Si tus zapatos o chaqueta se mojan no los pongas al sol. Deja que se sequen en un lugar a temperatura ambiente, lejos de fuentes de calor directa. Evita el impulso de usar tu secador para intentar quitarle la humedad. El cambio de temperaturas modifica su estructura química y puede cambiar su forma.
Aléjalo del plástico
Una práctica común pero equivocada es usar bolsas plásticas tipo lavandería para guardar nuestras prendas valiosas en el armario. En el caso del cuero es una mala idea. El plástico no permite que la piel respire y puede generar moho. Si vas a guardarlo hazle un lugar especial y ventilado en el armario, preferiblemente oscuro y seco pues la luz del sol o la humedad pueden decolorarlo y dañarlo.
Cepíllalo
Esto si tienes cuero de ante o nobuk, es decir, superficies más sedosas que a su vez presentan una mayor sensibilidad a la luz del sol, las manchas y la decoloración. Este tipo de cuero debe cuidarse con un cepillo especial a través de movimientos circulares y un producto limpiador diferente al que se usa para el cuero liso. Lo más recomendable es protegerlo de la suciedad en lugar de eliminarla.
Lleva tus carteras con poco peso
La piel del cuero cede con el peso y la humedad. Si tu bolso se humedece entonces agradecerás llevarlo liviano, pues al ser una piel flexible, a más peso, más forma perderá.
Los sí y los no en el cuidado del cuero
Sí:
No