“Rihanna es la industria de la moda”, tuiteaba una usuaria el pasado marzo tras la presentación de su colección de otoño 2017 de Fenty x Puma durante la Semana de la Moda de París. Puede parecer una afirmación desproporcionada de un miembro excesivamente entusiasta de la Rihanna Navy (así es como se conoce a sus fans incondicionales), pero está cada vez más cerca de convertirse en una verdad incontestable. Y la última prueba de ello es el anuncio de que la cantante diseñará una línea de joyas para Chopard que se presentará durante el Festival de Cannes.
A punto de cumplirse una década del lanzamiento de Umbrella, el hit hiperpegadizo que la precipitó al estrellato, Rihanna ha diversificado su carrera posicionándose como una de las figuras más influyentes de la industria de la moda. Esto no quiere decir, ni mucho menos, que le esté yendo mal en la música: el año pasado su octavo álbum de estudio, Anti, llegó al número uno del US Billboard 200, está nominada a 14 Billboard Music Awards y, según Forbes, en 2016 fue la cuarta cantante mejor pagada del mundo con unos ingresos de 75 millones de dólares (algo más de 70 millones de euros). Aun así, su relación con la moda ocupa estos días más titulares que sus andanzas sobre el escenario.
Su primera incursión como diseñadora se remonta a 2011, cuando lanzó una serie de camisetas, piezas de denim y ropa interior con Armani Jeans y Emporio Armani Underwear. Le siguió una colaboración con la firma inglesa River Island, ha diseñado gafas para Dior, dos colecciones cápsula con Manolo Blahnik, en 2015 firmó un acuerdo de tres años con la marca de calcetines Stance y todo apunta a que este otoño lanzará Fenty Beauty, su esperada línea de maquillaje. Sin embargo, su mayor éxito hasta la fecha lo ha logrado con Fenty x Puma, cuyas icónicas deportivas creepers han llegado a agotarse en 35 minutos y fueron nombradas Zapato del Año por la revista Footwear News el pasado noviembre.
Fuente: elpais.com / wapa.pe