La organización Humana recogió cerca de 18.000 toneladas de textil usado en sus contenedores a lo largo de 2016, lo que supone “un ahorro de 57.000 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera (CO2)”, según ha informado en un comunicado.
“La reutilización y el reciclaje de textil contribuyen a la protección del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático”, ha asegurado la directora general de la Fundación, Elisabeth Molnar.
Molnar también ha reseñado que además de recuperar las prendas con su depósito en los espacios habilitados, se evita que de destinen a vertederos que contribuyen a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), pues cada kilo de ropa que se reutiliza y no se incinera evita la emisión de 3,169 kg de CO2, según datos de la Comisión Europea.
Las prendas depositadas en los contenedores de Humana tienen dos destinos: alrededor del 60 % se trata en las plantas de clasificación de la Fundación (en Madrid, Barcelona y Granada) y el resto se vende a empresas de reciclaje.
En la distribución de las prendas tratadas destaca la reutilización de un 51% de la ropa clasificada, destinada a tiendas de segunda mano, así como a generar recursos para la cooperación al desarrollo de África.
El 36 % de las donaciones no pueden ser reutilizadas por el estado en el que se encuentran, por lo que se vende a empresas de reciclaje textil, mientras que el 5 % se destina a combustible derivado de residuo (CDR) con la ayuda de empresas especializadas.
En esta edición las donaciones aumentaron un 6,7 % y se distribuyeron por los 5.100 contenedores de recogida en los que ciudadanos pueden depositar ropa, calzado, complementos y textil de hogar que ya no utilizan y a los que se les da una segunda vida de forma gratuita.
En opinión de la directora general de la Fundación este incremento se debe a “una mayor conciencia medioambiental de la ciudadanía así como un claro interés por promover un modelo de economía circular que prolongue la vida del textil”.
Molnar ha destacado asimismo que “mediante la recuperación de la ropa usada, conseguimos reducir el volumen global de residuos de la fracción resto además de posibilitar la reutilización y recuperar materias primas con un objetivo: alargar la vida útil de las prendas e impulsar proyectos sociales”.
Fuente: efeverde.com