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Colores fuertes y muestra de personalidad para demostrar seguridad y energía. El cuidado de los detalles y la combinación extrema de tonalidades como un reflejo de simpatía y diversión.

La modista brasileña Raquel Davidowicz utilizó el rojo intenso y el negro azabache para mostrar sus creaciones de tejidos leves en uno de los desfiles de la Semana de la Moda de San Pablo, que comienza este lunes y se extenderá hasta el viernes.

Las piezas se presentaron en la Pinacoteca de San Pablo, la mayor ciudad de Brasil, escoltadas por las mastodónticas esculturas que alberga este museo y en un ambiente silencioso, sin música, que hacía todavía más ecléctica la atmósfera. “La energía de este museo provoca que el tiempo entre en otra velocidad, abre el espacio para un nuevo respiro“, destacó Davidowicz en su carta de presentación.

Su colección para el invierno 2017 abrió con un riguroso negro de siluetas largas y sofisticadas sin dejar de reservar un pequeño espacio para las ropas con un tono más casual. De la oscuridad inicial se pasó a vestidos más sueltos en blanco puro, en sintonía con las paredes y la luz que entraba por las cristaleras de la Pinacoteca, para terminar con la pasión del rojo y tonos algo más grises.

Los finos tejidos de tafetán se combinaron con otros más gruesos por medio de chaquetas acolchadas de lana en punto y abrigos de piel artificial que incluían esa propuesta desenfadada y más vinculada a un estilo informal. Las faldas de gran longitud, tapando incluso los pies, fueron otros de los elementos imprescindibles en esta muestra que fusionó constantemente la fluidez de la seda con el crepé de acetato, la gamuza reversible doblada con piel artificial, la rigidez de la popelina de algodón y los tules bordados.

Davidowicz no dejó de lado, sin embargo, los pantalones con un tiro más largo al habitual, los trajes en tafetán y crepé o los vestidos drapeados, los cuales, con un carácter más refinado, dibujaron la silueta de las modelos de una manera más natural y volátil para darle un toque oriental y grecorromano. Los accesorios rompieron un poco con esos tejidos sutiles y vaporosos, pues la diseñadora utilizó botas de cuero con suela de goma reforzada, algunas de ellas estilo militar, en colores negros y rojos.

Algunas de las creaciones fueron complementadas a su vez con maxicollares montados sobre perlas de vidrios esmeraltados que se acoplaron en el cuello para dar más empaque al diseño.

La diseñadora, titular de la marca “Uma Raquel Davidowicz”, apareció por primera vez en el mundo de la moda en 1995 en San Pablo con un estilo siempre conectado al arte, el diseño y la arquitectura, que ha intentado mantener durante toda su trayectoria por medio de colecciones atemporales, sofisticadas y contemporáneas.

En 2008 pasó a desfilar para la Semana de la Moda de San Pablo que esta semana celebra su edición número 43, y siete años después abrió su primera tienda en Nueva York para reforzar su marca en el mercado internacional.

Fuente: eldeber.com.bo

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